Secuestran a menor de edad
24.03.2011 15:38“Esto es propio del Crimen Organizado”, dijo el comisario Madrid
Secuestran a menor de edad y denuncian
Carina Brizuela
La denuncia policial fue presentada en la noche del miércoles en la Comisaría Sexta de nuestra Capital. Karina Brizuela, madre de la adolescente de 16 años, contó que su hija fue secuestrada por lo menos por tres hombres.
Cuando volvía de la escuela, hacia su casa, fue interceptada por desconocidos en la esquina de las calles Corrientes y Copiapó. Cubrieron su cabeza con un buzo y la subieron a un automóvil “negro, largo, tenía los portaequipajes como los autos de antes y los vidrios polarizados. Cuando la tapan con un buzo alcanza a ver una persona robusta. Eso fue lo único que alcanzó a ver”.
Luego de amenazarla y amedrentarla, dejaron a la niña de 16 años en el San Expedito. “Decile a tu mamá y a tus hermanos que se dejen de joder” le dijeron los captores.
Las amenazas comenzaron el viernes previo a las elecciones en el Centro Vecinal del Barrio Ricardo Primero, y continuaron aún después del acto electivo. “Lo que pasa es que nosotros seguimos trabajando, a pesar de haber perdido las elecciones” precisó Karina.
/// Las Agresiones Continúan
Luego de salir al aire, un grupo minúsculo de hombres fue al encuentro de Karina Brizuela y nuestro compañero de trabajo, con agresiones verbales y epítetos de diferente calibre amenazaron su integrad física.
Vecinos del Ricardo Primero se acercaron para brindarles protección. En esos momentos, arribaron al lugar los móviles de la Comisaría Quinta, liderados por el comisario Carlos Madrid para garantizar la seguridad, y trasladar a la menor y su madre para ampliar los detalles sobre los hechos acontecidos.
“Necesitamos que la menor declare en el ámbito del gabinete interdisciplinario, con las reservas que corresponden, sobre los hechos” contó el comisario Madrid a Radio Fénix.
“En la provincia no hay indicios del accionar del Crimen Organizado. Pero este hecho es propio de este accionar delictivo” dijo el jefe policial y mostró gran voluntad de avanzar en la investigación, hasta llegar a los responsables.
/// NUNCA MÁS A LA VIOLENCIA POLÍTICA
La violencia política fue en escalada en el barrio Ricardo Primero. La primer amenaza recibida por la familia Brizuela, fue el viernes previo a las elecciones. Karina Brizuela era candidata por la oposición a la actual dirigencia de Chanampa, histórico dirigente del riñon del intendente Ricardo Quintela.
Frente a su vivienda, Karina había colgado un pasacalle. Primero la amenazaron para que lo saque. Luego lo quitaron. Pero a partir de allí los hechos violentos fueron en ascenso.
En una de esas agresiones, los violentos confundieron la vivienda y apedrearon y destrozaron la puerta de una casa vecina.
Durante los comicios, la tensión fue en ascenso. El conteo de votos contó con la presencia de autoridades del Municipio y de dirigentes quinielistas con reconocidos antecedentes violentos. Los candidatos de la lista liderada por Augusto Moreno tuvieron que huir del lugar en medio de agresiones verbales y físicas.
Pero la violencia no terminó, a pesar que Chanampa retuvo la conducción del Centro Vecinal.
Cuando el marido de Karina Brizuela se presentó en la Intendencia Capital para cobrar su programa PROCALA. Le informaron que le habían dado de baja. “La señora Nancy Nardillo lo castigó por haber estado en las elecciones del barrio” explicó Karina.
La sanción y el control de los municipales apelando a la coacción y a la coerción no es nueva, ha sido parte del sello que el intendente imprimió a su gestión.
Pero la violencia desatada con el secuestro de una adolescente de solo 16 años, bajo el halo de impunidad de la política sienta un grave precedente en La Rioja, que debe ser repudiado en conjunto por todo el arco político. E inmediatamente, el Estado Provincial debe poner todos sus recursos para el esclarecimiento y castigo de los culpables. La defensa de la democracia y de la plena vigencia de nuestros derechos constitucionales, no pueden permanecer en meros discursos, ante la escalada de violencia política desatada en el Ricardo Primero.
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